Identidad del Outsourcing... ¿Qué es?

Outsourcing o Tercerización (también llamada subcontratación), tres palabras que no significan otra cosa que una técnica de administración, técnica que consiste en que las empresas transfieren ciertos procesos que no forman parte de su giro principal del negocio a terceras que tienen la distinción de especializarse en ese ramo, permitiendo así que las empresas concentren sus esfuerzos en sus actividades esenciales para obtener resultados tangibles para la organización, con el objetivo de reducir costos y/o evitar a la organización la adquisición de una infraestructura propia que le permita la correcta ejecución del trabajo.

Prácticamente casi todo se pude contratar bajo este esquema, lo que se debe tomar muy en cuenta son los métodos para saber elegir y contratar este tipo de servicios. Los principales factores que se deben considerar son:

 

Experiencia: Identificar que la empresa que se pretende contratar  cuente con buenas referencias para verificar que realmente cubre las necesidades esperadas.

Tiempo: Que sea una empresa sustentada, que pueda comprobar que ya tiene tiempo en el mercado y que no será como otros “outsourcing” que desaparecerán de la noche a la mañana.

Atención personalizada: La confianza de que podrás localizar a tu ejecutivo de cuenta cuando lo requieras y te brinde las herramientas para poder monitorear lo que realizan.

Contrato: Definir las actividades del Outsourcing y las garantías a través de un contrato firmado por la empresa contratante y la que brinda el servicio de tercerización, colocando los compromisos a los que se compromete de cada una.

Costos: Verificar que los costos que se manejan cubran tus necesidades y realmente signifiquen un ahorro para la empresa y no resulte como el dicho de: sale más caro el caldo que las albóndigas.

Otro punto que se debe considerar es que al contratar este tipo de servicios, no significa simplemente contratar un proveedor, sino a un aliado y un colaborador que será un punto de apoyo fundamental para poder realizar las actividades de forma eficiente y lograr la concentración de esfuerzos en actividades esenciales a fin de obtener competitividad y resultados tangibles.